De esta manera se explica por qué las investigaciones y los allanamientos que solicitaba el municipio raramente eran llevados a cabo por la fuerza. El comisario mayor de la policía bonaerense, Daniel Aste, fue detenido por integrar un asociación ilícita la cual realizaba, entre otras cosas, venta de droga a los propios delincuentes del conurbano bonaerense.
>Aste era el jefe de la Delegación Departamental de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas de la policía bonaerense de Dolores, el organismo encargado de combatir la venta de estupefacientes de toda la región.
>Tras darse a conocer este hecho, se explica el por qué muchas de las investigaciones y allanamientos que solicitaba el municipio nunca llegaban a buen puerto.
>Este suceso es sólo un eslabón de la falta de políticas de seguridad del gobierno provincial, sumándose la escasa presencia de efectivos policiales y la demora (y hasta inacción muchas veces) del poder judicial, lo que genera una gran preocupación en el ejecutivo municipal y resto de la comunidad.
Aste fue detenido por orden de la jueza federal de San Martín Alicia Vence. Hasta su detención era el jefe de Delegación Departamental de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilicitas de la policía bonaerense en Dolores. Fue apresado por personal de Gendarmería Nacional en Mar del Tuyú. Por otra parte, en Ramos Mejía, con colaboración de Asuntos Internos de la Policía Federal se detuvo al otro investigado que prestaba servicio en la Dirección General de Operaciones Antidrogas Hidrovía del Paraná.En Mar del Tuyú se allanaron dos domicilios, en Escobar se inspeccionó una vivienda y en la localidad de Campana, se realizó la requisa en donde trabajaba el funcionario de la Policía Federal.
Por último, los funcionarios requisaron las celdas del Penal de Marcos Paz en donde se encuentran alojados dos miembros de la banda narco.
Como resultado de los allanamientos en los distintos puntos de la provincia, los uniformados secuestraron tres automóviles, una pistola Thunder pro 9mm y un arma marca Bersa, cinco cargadores, 36 municiones, una máquina de contar billetes, dos balanzas digitales, una caja fuerte, pendrive, documentación de interés para la causa.
“Los policías bajo investigación no fueron detenidos por hechos aislados. Se podría decir que estaban de los dos lados del mostrador. Por las pruebas reunidas hasta el momento, se puede decir que hacían procedimientos que no judicializaban y los estupefacientes secuestrados, después, los vendían a organizaciones dedicadas al narcomenudeo”,